Ruimografía de Fabri

Mi creador tenia planeado desde un principio que yo, Fabricio Galli, naciera un 16 de diciembre de 1987 en Córdoba capital, mas o menos como a las 4 de la tarde. El parto salió bien, todo parecía normal…hasta que el doctor me pego en la cola para que llore y ahí fue que se dio cuenta que no era tan normal…como muy pocos bebes yo había nacido con 2 dientes. Gracias a mi Creador la anormalidad no era algo negativo y así comenzó mi vida.
Le agradezco a Dios haber nacido en un hogar que tenia como centro su Palabra y buscaba servirle. Mis papas me fueron guiando por el camino de la verdad y cuando tenia 5 años yo decidí, orando en la cocina de mi casa, seguir y servir a Dios. Fue ahí cuando comenzó otra vida. No hubo muchos cambios en mi ya que solo tenia 5 años, pero yo ya entendía que mi vida en ese momento era de Dios y vivía para Él.
En mi infancia comencé a ir a campamentos en donde me encantaban las noches en las que teníamos que organizar obras de teatro. Yo era bastante tímido, me gustaba actuar y hacer obras cómicas pero nunca me salían (y hoy tampoco me salen) el tipo de payasadas que a todos les gustan; así que me fui adaptando y fui intentando hacer un humor un poco mas serio que más o menos me salía y más o menos también agradaba.
En el 2004 se implemento en la escuela Bíblica de la Iglesia Jesucristo Rey (donde asisto y sirvo) una nueva metodología para que los niños puedan entender mejor y que la clase sea más dinámica: cada domingo a la noche habían obritas de teatro sobre los temas tratados. Dios me permitió servirle haciendo eso durante 2 años en los cuales aprendí mucho y mi amor hacia el teatro aumentó.
Fue a fines del 2004 cuando Jona se acercó a mi y a Misael, un amigo de la igle, con la propuesta de hacer una obrita en una actividad especial del ministerio de niños. La obrita era de Ruimos. Algo habíamos visto de Ruimos, la verdad era medio raro y nos costo adaptarnos. Al final salió, no tan bien pero salió.
Nata llego a Córdoba en el 2005 a estudiar, y fue desde ese entonces que Jona me propuso estar como sustituto en las presentaciones en las que Nico no iba a poder asistir. Sinceramente no lo pensé mucho, me encanta actuar, me llevaba muy bien con Jona y Nata, y sobre todo sentía que Dios quería que lo siga sirviendo con el don que Él me había regalado. Evidentemente no me podía negar y fue así que pase a integrar formalmente parte del grupo de Ruimos. Luego de eso vieron varias presentaciones y nuevas representaciones del grupo que me animan y motivan a poner todo mi esfuerzo en este servicio. Me encanta la idea de servir a Dios de esta forma y espero que me permita seguir haciéndolo así.